PURA CUESTION DE INTELIGENCIA?
Por: MARCOS
Las personas con
un coeficiente intelectual más elevado que la media, no tienen el porqué tener
éxito en la vida. La inteligencia
es algo mucho más complejo que un simple coeficiente. Y sobretodo, la
inteligencia no es un concepto puramente cerebral, es tambien emocional. La inteligencia emocional, está considerada por
muchos como la principal responsable de nuestro control
mental…
Ser concientes de
que poseemos una inteligencia emocional, es muy importante a la hora de
enfrentarnos a la vida que nos rodea.
En ocasiones
hemos tenido compañeros en el colegio o en la universidad que sobresalían
respecto a los demás, alumnos con una
capacidad de estudio, de cálculo o de lógica, superiores, alumnos excepcionales
con un cerebro prodigioso, y con un brillante futuro a sus pies. Sin embargo, algunos, sin motivo aparente fracasan
estrepitosamente en sus objetivos, mientras otros compañeros
suyos triunfan sin haber sido tan brillantes.
Eso es debido a
que no tienen control sobre su inteligencia emocional que campa a sus anchas por
su cerebro sin ningún control.
Ser inteligente
no se basa solo en saber pensar, estudiar o analizar. Ser inteligente se basa
también en el control de uno mismo, en el control de los impulsos, de los
sentimientos, la motivación, la empatía, etc,
etc.
Vivimos en una
sociedad, donde los niveles de exigencia en cualquier campo son muy fuertes,
es la sociedad de la belleza y el
dinero. Y el estrés que genera eso en mucha gente, provoca que
su inteligencia emocional se descuide hasta el punto de caer incluso en
depresión. Por eso aquel alumno brillante, admirado por todos en la universidad,
cuando por fin se gradúa y sale al mudo exterior en ocasiones fracasa, ya que se
da cuenta de que es uno mas, y de que la vida le va exigir lo mismo que a los
otros, y le cuesta asimilarlo.
Muchos padres
quedan conformes cuando sus hijos traen sobresalientes a casa. Descuidando en
ocasiones si su hijo se siente bien, si es capaz de controlar sus impulsos, de
relacionarse con los demás, de expresar sus sentimientos, de si tiene suficiente
autoestima, de si es generoso. Descuidan en resumen su inteligencia
emocional.
Educar a una
persona no es únicamente empaparla de
datos para que los acumule es su cerebro, educar a alguien es un
balanza equilibrada entre conocimientos y emociones que bien combinadas puede
hacer que uno siga el camino que haya elegido de forma
exitosa.
Enseñar a
sentir es tan
importante como enseñar a escribir.